Bulgur, bourghul, burghul…llamado de mil maneras distintas, a cual más impronunciable, se trata siempre del mismo. El bulgur es el grano del trigo preparado de una manera específica: el grano se cuece a medias ( hirviéndolo parcialmente o bien cocinándolo al vapor) y entonces se seca y se agrieta o se pisa. Por estar ya cocinado parcialmente su almacenaje puede ser largo y se prepara fácilmente: si es bulgur medio o fino basta dejarlo tabbouleh.jpgen remojo en idéntica cantidad de agua hirviendo que de cereal, con el fuego ya apagado, hasta que se absorba todo el líquido; si es grueso habrá que hervirlo junto con el agua durante unos 5-7 minutos y después dejar reposar sin agua sobrante.

         Este cereal se ha producido y se ha servido alrededor del mundo durante miles de años, comido por emperadores chinos y romanos, y es uno de los cereales principales de la cocina de los países del medio y este mediterráneo. Se piensa que las poblaciones hebreas podrían haberlo ya preparado hace unos 4.000 años, dándole así a la humanidad uno de los primeros alimentos procesados.        

         Aunque haya sido precocido y “agrietado”, el bulgur conserva el 95 % del salvado y del germen en su núcleo, por lo cual se le sigue considerando un alimento entero.

          Una porción de bulgur (mitad de una taza cocinada) tiene más de cuatro gramos de fibra dietética y solamente un cuarto de gramo de grasa. Tiene niveles muy altos de minerales tales como calcio, fósforo, y potasio y de antioxidantes tales como caroteno, luteína, vitamina beta K y un poco de vitamina E. Es una fuente excelente de fibra dietética, conteniendo fibra soluble e insoluble. Las dietas altas en fibra soluble han sido demostradas para disminuir el riesgo de la enfermedad cardiovascular bajando niveles del colesterol LDL de la sangre ( el comúnmente llamado “colesterol malo” ). La mayoría de la fibra dietética del bulgur es insoluble, y una dieta alta en fibras insolubles mantiene la salud del intestino y, según algunos estudios, puede disminuir el riesgo del cáncer colon-rectal.      

         Podemos encontrar este cereal en diversas granulaciones de más gruesas a más finas: Tradicionalmente, el grano más grueso se utiliza para el pilaf (cocinado como el arroz); el medio para el cereal (un plato inusual y delicioso del desayuno); y el más fino para el tabbouleh (una ensalada típica del Oriente Medio hecha con bulgur, perejil picado, pepinos, tomates, aceite de oliva, y jugo de limón). Su uso en recetas es similar al de otros cereales y aunque es muy bien conocido como ingrediente principal del tabbouleh, el pilaf y el falafel, podemos añadirlo a sopas, artículos de panadería, rellenos o en guisos y estofados. Es un alimento ideal en una dieta vegetariana debido a su alto valor alimenticio ( 53 % de carbohidratos complejos ), su flexibilidad y su delicado y peculiar sabor. También es un buen sustituto de la carne en la elaboración de hamburguesas vegetales de variados ingredientes.