vehiculos.gifLos vehículos privados representan el 15% del total de la energía que se consume en España y viene a ser más o menos también la mitad de la energía que consumen las familias españolas. Más del 75 % de los desplazamientos urbanos se hacen en coches privados ocupados en su mayoría por una sola persona y en la ciudad la mitad de esos desplazamientos son para recorrer distancias inferiores a 3 km. ¡En estos viajes cortos el incremento del consumo es un 60%! Por eso en las ciudades el uso del coche es la principal fuente de contaminación y una de las mayores causas de emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera (una media de 2,5 kg. de CO2 por litro de combustible). Frente a esto el uso del transporte público sólo representa el 2% del consumo total del transporte urbano.

¿Qué es entonces la conducción ecológica? Primeramente ser conscientes de estos datos y saber que con unos ligeros cambios en nuestra forma de conducir podemos contribuir enormemente a que esto cambie, reduciendo la contaminación en un 15%. Simplemente tenemos que poner en práctica una serie de consejos dados por el IDAE (Instituto para el Ahorro y la Diversificación Energética). Para empezar tenemos que tener presente que el consumo lo marcan las revoluciones a las que estemos haciendo trabajar al motor, por lo tanto, y en la medida de lo posible, conduce a bajas revoluciones. Esto lo conseguiremos con una conducción tranquila (velocidad moderada y sin aceleraciones ni desaceleraciones bruscas) y conduciendo lo máximo posible con marchas largas (4ª y 5ª). Una conducción de este tipo tiene muchas ventajas:

– económicas (ahorramos dinero en el combustible y en el mantenimiento del coche ya que hay menos desgaste del mismo)

– ecológicas (menos emisiones contaminantes y menos ruido)– de seguridad vial (está demostrado que este tipo de conducción reduce los accidentes)

– es una conducción más tranquila y menos estresante

Hace tiempo que vengo poniendo en práctica esta forma de conducción y os puedo asegurar que funciona y que no le perjudica en nada a la “salud” del coche ni al motor (y mucho menos a vuestro “bolsillo”: un conductor que realiza unos 15.000 kms. anuales ahorrará alrededor de 170 € al año). Y no lo digo yo, miles de personas lo han comprobado y, lo que es más importante, está avalado por organismos públicos y competentes en esta materia. Os animo a que probéis.

Alternativas, además, hay muchas más, como por ejemplo compartir el coche con compañeros de trabajo, de estudios o de ocio, compartiendo gastos o alternando el uso del coche de cada uno de los ocupantes habituales; también se pueden promover este tipo de iniciativas desde la misma empresa ideando planes de transporte u ofreciendo un plus para abonos de transportes públicos; y, por supuesto, aumentando los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte colectivo.

Un poco más de información detallada con estos consejos extraídos del IDAE:

-El uso del aire acondicionado incrementa hasta un 20% el consumo de carburante, por lo tanto es recomendable utilizarlo con moderación, sabiendo que para conseguir una sensación de bienestar en el coche, se aconseja mantener la temperatura interior en torno a 23-24ºC.

-No utilice el coche para trayectos muy cortos. Puede llegar a consumir 20 litros/100km en pequeños recorridos urbanos, más del doble que en carretera.

-Mantenga la presión correcta de los neumáticos. Una presión de 0,3 bares por debajo de la presión fijada por el fabricante incide en un sobreconsumo de aproximadamente un 3%.

Y es que aunque los avances tecnológicos de los automóviles han hecho que el consumo de los coches nuevos haya bajado, el consumo total de carburante y las emisiones contaminantes siguen aumentando de manera preocupante, ya que estas ventajas quedan eclipsadas por la tendencia actual de comprar cada vez coches de mayor tamaño y mayor potencia, que acaban haciendo que ese menor consumo específico no sea relevante. Volvamos a la calidad y no tanto a la cantidad. Por eso es muy importante que en el momento de comprar un automóvil nuevo, intentemos escoger uno de bajo consumo. En www.idae.es, tenéis los coches clasificados de menor a mayor consumo y emisiones. ¡¡¡Id probando hasta la próxima entrega!!!