amapola

latin: Papaver rhoeas

La amapola se compone de un tallo de unos tres palmos de altura aproximadamente. En su extremo superior se sitúa el cabillo que sostiene la flor formada por cuatro pétalos grandes cruzados de color rojo escarlata. Florece en primavera-verano, y se recolecta generalmente a primera hora de la mañana del mes de mayo.

Propiedades

Los pétalos de la amapola se han utilizado tradicionalmente para combatir la tos de los niños y ancianos así como sus propiedades tranquilizantes a la hora sobretodo de facilitar el sueño. Según Lecrerc, se prescribe para calmar la tos y vencer el insomnio de los niños y personas mayores a quienes los narcóticos pudiera producirles fenómenos anafilácticos.

Usos

Los pétalos se pueden utilizar en infusión echando unos pocos pétalos en una taza de agua hirviendo dejando reposar unos 5 minutos. Tomar en caliente.
También se puede preparar un jarabe con 10grs de pétalos secos (en herboristerías todavía podemos encontrar la amapola a granel o envasada en bolsas), 170 ml de agua hirviendo y 300 grs de azúcar. Se prepara de la misma forma que la infusión, se cuela y todavía en caliente se mezcla con el azúcar. De este jarabe se puede dar a los niños 1-2 cucharadas soperas al día.

Para los amantes de las infusiones recomendamos la infusión de pétalos de amapola junto con otras plantas como el llantén, tusilago, violeta, gordolobo y malvavisco bien caliente (hervir y dejar en reposo unos 5 minutos) contra los catarros pulmonares, bronquitis, tos, molestias de la garganta. Una muy buena combinación y además con un sabor agradable, pruébala y verás!.

Curiosidades

En comarcas del interior de Cataluña, limítrofes con Aragón se consume los pétalos de amapola frescos en ensalada junto con diente de león y lechugas , escarolas etc… consumo que se remonta a muchos años atrás antes de Cristo.

Ver + plantas medicinales

Fuente: Discorides Renovado (Pio Font Quer)