Los movimientos de la tierra sobre su eje y el giro que ésta realiza alrededor del sol, tiene un efecto sobre el organismo que requiere adaptación, y para ello a recurrido a la adopción de conductas cíclicas, lo que llamamos ritmo circadiano o reloj biológico. Estos ritmos son controlados de manera interna, pero sus tiempos son sincronizados mediante las señales externas, esto es, la luz. La función del sueño es la regulación y la reparación. Este periodo es necesario para reabastecer y restaurar aquellos procesos corporales que se han visto deteriorados durante el día.

Arquitectura del sueño

Sueño no-REM
En este periodo el cerebro no está activo y sí lo está el cuerpo. Su primera etapa se inicia con la desconexión de la percepción sensorial, aunque en ocasiones aún se responde a estímulos externos. Muchas funciones de control y autónomas están disminuidas: frecuencia cardiaca y respiratoria, presión arterial, contracción de las pupilas, depresión del tono muscular y la actividad refleja.

Sueño REM (Rapad Eye Moviment)
En este periodo el cerebro está activo y no lo está el cuerpo. Hay un metabolismo cerebral elevado, movimientos rápidos de los ojos, supresión del tono muscular, umbral de alerta elevado, se despierta ante el más mínimo estímulo. En este periodo aparecen los sueños.

El primer periodo REM ocurre 70-100 minutos después del inicio del sueño y dura aproximadamente 10 minutos. a lo largo de la noche, en un adulto joven ocurren entre 4-6 etapas de sueño no-REM y REM que aparecen en forma cíclica en intervalos de entre 90 y 120 minutos.

La alternancia de estos periodos dependerá mucho de la edad.

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