Las castañas son ricas en minerales como hierro, potasio, magnesio y fósforo. Tienen gran porcentaje de Hidratos de Carbono por ello se aconseja consumir en casos de anemia y proporcionar energía al instante.

Son buenas en estados de fatiga y para deportistas o en casos de intensa actividad física.

En invierno son conocidos los puestos de venta de castañas asadas. Antiguamente se conocía el fruto de la castaña como el pan de invierno o «pan de los pobres» por su riqueza en nutrientes.

En casa las podemos asar en una sartén tras realizarles un corte superficial con un cuchillo en la cáscara o también podemos hervirlas ya peladas. Riquísimas y muy nutritivas!