La avena
Propiedades:
La Avena es uno de los cereales más completos, destaca por sus cualidades energéticas y nutritivas así como su fácil asimilación.
Contiene seis de los ocho aminoácidos esenciales conocidos que necesitamos obtener de los alimentos ya que nosotros somos incapaces de fabricarlos.
Contiene hidratos de carbono de absorción lenta que nos proporciona energía durante largo tiempo y sin el inconveniente de las «subidas y bajadas» de la glucosa.
Posee un alto contenido en fibra ayudando a prevenir el estreñimiento.
Otro factor muy importante es su alto contenido en vitamina B1, vital para regular nuestro sistema nervioso. Por ello nos ayuda en estados de nerviosismo y estrés.
Es ideal para niños, tanto en la lactancia porque mejora la digestión y la flora intestinal y a su vez repercute en una mejora del sistema inmunitario. Los lactantes que consumen avena son más resistentes a las infecciones en comparación a otros que consumen otras harinas. Siendo más mayores, el tomar un poco de avena todas las mañanas en lugar de la típica bollería industrial beneficiará a nuestros hijos, no sólo en su crecimiento sino también en su rendimiento escolar, vitalidad y salud en general.
Por lo tanto la avena es un cereal que purifica, es fuente de energía y vitalidad, sosiega la inquietud, aligera la digestión y proporciona una alimentación sana y equilibrada.
Presentación:
En el mercado podemos encontrar la avena en diversas presentaciones:
En grano, para tomar después de cocinarlo durante 45 min. o bien beber el caldo de la cocción.
En harina, para hacer pan, repostería etc…
En líquido (bebida avena), en bricks de 1 litro y 200cl. natural o con sabor a chocolate y vainilla.
En copos, como más se consume pues podemos tomarlos por la mañana solos, con leche, yogurt, zumos o mezclados con el típico muesli de cereales variados.
En extracto, para tomar unas gotas junto con un poco de agua.